Vision general de vivir con Dios #2

(Día 2—FdT)

Fred R. Coulter—29 de septiembre, 2015

www.IglesiaDeDiosCristianaYBiblica.org

¡Saludos a todos! Bienvenidos a la Fiesta de Tabernáculos. Durante esta Fiesta de Tabernáculos, vamos a hacer una visión general del plan de Dios, de cómo encajamos en ese plan y de lo que nosotros vamos a hacer.

La primera parte la terminamos repasando Deuteronomio 18. Así que retomemos esto y entendamos que aunque esta profecía fue dada en aquellos años, ellos no sabían que Dios Mismo sería Ese Profeta—ni siquiera en el tiempo del ministerio de los apóstoles.

El Señor habló esto, y este era el mensaje de Dios el Padre. Pero recuerden que Dios el Padre no fue revelado en el Antiguo Testamento. Muchas personas piensan que el Dios del Antiguo Testamento era Dios el Padre y que en el Nuevo Testamento era Jesucristo— Pero ¡Eso no es cierto! ¡Cristo vino a revelar al Padre! 

Deuteronomio 18:18: “Yo les levantaré un Profeta de entre sus hermanos, uno como tú, y pondré Mis palabras en Su boca. Y Él les hablará todo lo que Yo le mande.” ¿Acaso no fue eso lo que dijo Jesús? Como Mi Padre Me enseñó, ¡eso es lo que Haré! Y El Padre Me ordenó hablar estas palabras, y ¡esto es lo que hablo!

Miren lo que Dios dice respecto a esto. Verso 19: “Y sucederá, cualquier cosa que el hombre no escuche a Mis palabras las cuales Él hablará en Mi nombre, Yo lo exigiré de él.”

Todo ser humano que hay, que ha habido y que habrá, vive, se mueve y tiene su ser por medio de Dios. Dios es Quien creó a los seres humanos, y Dios es Quien continúa creando seres humanos a través del proceso de la procreación. Esos genes y cromosomas que Dios puso originalmente en Adán y Eva, son replicados y replicados generación tras generación.

Eso es tan especial para Dios porque todos procedemos de Él originalmente—y también es especial para nosotros, porque Dios nos ha dado la bendición que como madres y padres podamos crear hijos según nuestra especie y a nuestra semejanza. Lo cual es una réplica de lo que Dios está haciendo, para que podamos convertirnos en Sus hijos e hijas; ¡para que podamos morar con Él!

Esto es algo que nosotros podemos ver en el Antiguo Testamento, y en todas las historias que ahí se relatan. Ahora vayamos más adelante para ver otra profecía. Después de la cautividad de Babilonia los judíos estaban buscando al Mesías— y a lo largo de todo el Antiguo Testamento encontramos profecías acerca de Jesucristo, de Su venida, y de lo que Él haría. También encontramos profecías sobre cómo el mundo estará bajo Jesucristo y los santos cuando el Reino de Dios gobierne sobre la tierra.

Asimismo, también es importante que sepamos que antes de poder gobernar con Cristo debemos:

·             Desarrollar el carácter en esta vida

·             Ser fieles hasta el fin

·             Ser levantados de los muertos

·             Ser cambiados a seres espirituales

¡Para que podamos morar con Dios! Esa es la meta a la cual miramos en este camino, y estos sermones nos muestran el proceso. En Malaquías 3 encontramos una profecía sobre Juan el Bautista. Esto importante porque como veremos en el Evangelio de Juan, todos los líderes religiosos estaban buscando a Ese Profeta, estaban buscando al Mesías. Ellos conocían esta profecía:

Malaquías 3:1:He aquí, enviaré Mi mensajero y él preparará el camino delante de Mí. Y el Señor…” Aquí está una profecía de que Dios iba a ser el Mesías, pero ellos nunca lo entendieron.

“…Y el Señor, a Quien buscan, vendrá de repente a Su templo, incluso el Mensajero del pacto…” (Verso 1)—el pacto de vida eterna; el pacto eterno. Tener el Espíritu de Dios y estar en la Iglesia de Dios es algo fantástico y maravilloso, y ¡es para la eternidad! ¡Piensen en eso!

“‘…en Quien se deleitan. He aquí, Él viene,’ dice el SEÑOR de ejércitos” (verso 1). ¿No es interesante? ¡Esa es Su primera venida! El siguiente verso es Su segunda venida:

Verso 2: “¿Pero quién puede soportar el día de Su venida? ¿Y quién se parará cuando Él aparezca? Porque Él es como un fuego purificador, y como jabón de lavadores. Y Él se sentará como un refinador y purificador de plata. Y Él purificará a los hijos de Leví, y los depurará como a oro y plata, para que ellos puedan ofrecer al SEÑOR una ofrenda en justicia.” (Versos 2-3).

Entonces, todos los que sean sacerdotes—porque van a haber reyes, gobernantes y sacerdotes—van a servir a Jesucristo, administrando el Gobierno de Dios en la tierra, empezando por el Milenio.

Ahora, también sabemos que los levitas eran los asistentes de los sacerdotes. Así que en el reino de Dios también van a haber Levitas—ya sea que los llamen Levitas o no—cuando estemos sirviendo como sacerdotes, y enseñando a las personas y trayéndoles la Palabra de Dios. Todas estas son cosas fantásticas cuando las entendemos— y justo como expliqué en la primera parte, nunca terminamos de aprender. 

Ahora veamos el cumplimiento de la profecía sobre Juan el Bautista. ¿Quiénes eran la autoridad final en Israel y en Judá? La autoridad final eran los sacerdotes, ¡y después estaban los jueces, debajo ellos! Pero los sacerdotes tenían la última palabra, y la autoridad. Vamos a ver que para levantar a Juan el Bautista, Dios trabajó a través del sacerdocio. Él es Quien lo estableció, y Juan el Bautista era el hijo de un sacerdote. ¡Piensen en eso un momento! También lo eran Jeremías, Isaías, Ezequiel, y otros de los profetas. Dios usa la autoridad que Él estableció.

Entendamos que Dios—al tratar con ellos—les reveló Su voluntad. Hay ciertas cosas clave que nos dan el entendimiento de cuándo nació Jesucristo. Eso es algo que incluimos en la Versión Fiel de la Biblia (Apéndice E: ¿Cuándo Nació Jesucristo?) Porque todas esas claves se encuentran en la Biblia.

Lucas 1:5: “Había en los días de Herodes, el rey de Judea, un cierto sacerdote del curso de Abías…” Ahora, ¿Por qué está eso ahí? Porque en el libro de II Crónicas, vemos que David dividió al sacerdocio en 24 cursos. Dios es Quien inspiró y le dio esa información a David. Y ¿Por qué es interesante esto? Porque cuando vamos a Apocalipsis 4 y leemos la  visión de Juan, ¿Quiénes son los que están alrededor del trono de Dios? ¡Los 24 ancianos! Y en todo esto podemos ver que Dios sigue un mismo patrón.

Recuerden esto: Dios puso Su presencia en el tabernáculo con la representación de una nube, para mostrar que Su presencia estaba ahí. Después, si leemos el relato de la dedicación del Templo en los días de Salomón, veremos que Dios hace exactamente lo mismo. En esa ocasión hubo una gran nube que descendió sobre el templo, y todas las personas que estaban ahí la vieron. Dios estaba diciéndoles que Su presencia estaba ahí.

Entonces, aquí estamos acercándonos al tiempo de la primera venida de Jesucristo (Dios con nosotros) aunque primero tenía que venir el mensajero, es decir, Juan el Bautista.

Así que hasta ahora ya hemos visto que: Dios puso Su presencia en el Tabernáculo; que una gran nube descendió y llenó el tabernáculo; y que todos supieron que la presencia de Dios estaba ahí.

Ahora, si nos tomáramos el tiempo para ver la cronología –como lo hemos hecho anteriormente – veríamos que en el tiempo de la dedicación también hubo una gran nube que descendió y llenó el templo para mostrar que la presencia de Dios estaba ahí. Y toda la multitud que presenció esto ¡Supo que Dios estaba ahí!

Entonces, para empezar a presentar la venida de Jesucristo, tenemos que ver lo que Dios ha hecho en el libro de Lucas. Leamos acerca de la venida de Juan el Bautista—o el mensajero—porque todas las cosas importantes que Dios hace son profetizadas con anticipación. Piensen en todas las profecías del Antiguo Testamento que hablan sobre el nacimiento de Cristo. Piensen en todas las profecías que hablan sobre el Milenio.

Ahora, volviendo al tema de Zacarías (quien fue el padre de Juan el Bautista): Dios elige a un sacerdote y su esposa, quien era estéril. Ambos eran irreprensibles, y eran descendientes de Aarón.

Después Dios envía a Gabriel— que al parecer es quien trata con todas las profecías sobre la venida de Cristo— y él se le aparece a Zacarías mientras éste ofrecía el incienso en el Templo.

Verso 11: “Entonces un ángel del Señor le apareció, de pie al lado derecho del altar de incienso. Y cuando vio al ángel, Zacarías fue turbado, y temor cayó sobre él. Pero el ángel le dijo, ‘No temas, Zacarías, porque tu suplica ha sido oída; y tu esposa Elizabeth te dará un hijo, y tu llamarás su nombre Juan’” (versos 11-13).

Piensen en los paralelos: ¿Qué hay de Abraham? ¡Él y Sarah no podían tener hijos! Hasta que finalmente, con la Palabra de Dios, ellos tuvieron a Isaac cuando Abraham tenía 100 años. En este caso también Zacarías y su esposa ya eran de edad avanzada, probablemente cerca de los 70. Así que Dios repite cosas que ya ha hecho en el pasado, para que todos sepan que esto es de Dios y no de hombres.

Zacarías no creyó en el mensaje que le fue dado, y esto lo leemos en el verso 18: “Entonces Zacarías le dijo al ángel, ‘¿Por qué medio sabré esto? Porque soy un hombre viejo, y mi esposa es avanzada en años.’ Y el ángel respondió y le dijo, ‘Yo soy Gabriel, quien está de pie en la presencia de Dios…’” (Versos 18-19). Piensen en lo importante que es esto hermanos. Piensen en lo importante que era Juan el Bautista en el plan de Dios; para cumplir la profecía de Malaquías 3.

“‘…y fui enviado para hablarte, y anunciarte estas buenas noticias. Pero he aquí, estarás  mudo y sin capacidad de hablar hasta el día en el cual estas cosas tengan lugar, porque no creíste a mis palabras, las cuales serán cumplidas en su tiempo’” (versos 19-20). Así que este verso nos dice mucho, porque nosotros:

·             Tenemos que creer la Palabra de Dios

·             Tenemos que creer lo que Él nos dice

·             Tenemos que creer lo que está escrito en el Antiguo y en el Nuevo Testamento

Esto nos da un entendimiento de cómo debemos conectar la Biblia, y de que hay cosas que ya han sido cumplidas en su tiempo. Todo lo que Dios hace tiene un tiempo señalado. Todas las Fiestas de Dios son tiempos señalados—y Él nos va dando entendimiento cuando guardamos estos tiempos señalados de la manera que Él quiere.

¿Ven cómo encaja todo esto? Dios es ‘el mismo ayer, hoy, y ¡para siempre! ¡Yo el Señor, no cambio!’ Es por eso que podemos confiar en todas las profecías de Dios—y aunque algunas de ellas todavía no las entendamos, ¡Algún día vamos a entenderlas!

Después de que Zacarías termina su curso y vuelve a casa, su esposa concibe según lo que leemos en el verso 26: “Y en el sexto mes de su embarazo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen prometida en matrimonio a un hombre cuyo nombre era José, del linaje de David…”

José tenía que ser del linaje de David para poder cumplir con la genealogía. Sin embargo, por causa de los pecados de Salomón el linaje de David sería perpetuado a través de Natán—quien fue un hermano de Salomón (también hijo de Betsabé).

“…y el nombre de la virgen era María. Y después de venir a ella, el ángel dijo, ‘¡Saludos, tu que eres altamente favorecida! El Señor está contigo; bendita eres entre las mujeres.’ Pero cuando ella lo vio, estuvo grandemente perpleja de su mensaje, y estuvo considerando que clase de saludo podría ser este. Entonces el ángel le dijo, ‘No temas, María, porque has encontrado gracia con Dios; y he aquí, concebirás en tu vientre y darás a luz a un hijo; y llamarás Su nombre Jesús. Él será grande, y será llamado el Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David, Su antepasado; y reinará sobre la casa de Jacob por los siglos, y de Su reino no habrá fin’” (versos 26-33).

¡Vaya declaración! Lo que ustedes pueden hacer es: Tomar esta declaración, volver al Antiguo Testamento, y conectar todas las profecías que dicen: ‘he aquí, la virgen va a concebir’; Y noten que dice ‘la virgen’, refiriéndose a una en particular.

Verso 34: “Pero María le dijo al ángel, ‘¿Cómo será esto, ya que no he tenido relaciones sexuales con un hombre?’”

Y el siguiente verso es importante porque nos muestra lo que Jesús hizo para cumplir esto. El hecho de que Dios mismo haya compartido toda la experiencia humana desde la concepción hasta la muerte es simplemente asombroso hermanos.

Verso 35: “Y el ángel respondió y le dijo, ‘El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo…’” Es decir, de Dios el Padre. En el Antiguo Testamento Él es el Dios Altísimo y el Anciano de Días. “…el poder del Altísimo…” nos muestra que el Espíritu Santo es el poder de Dios.

“‘…te cubrirá con su sombra; y por esta razón, el Santo siendo engendrado en ti será llamado el Hijo de Dios’” (verso 35). El griego revela esto como el presente pasivo participio, significando que el engendramiento estaba ocurriendo mientras él decía estas palabras: “…siendo engendrado en ti…”

Dios hizo un pequeño milagro con Zacarías y Elizabeth. Pero éste que vemos aquí es un gran milagro, y un evento único en la historia de la humanidad—esto es, el engendramiento de Jesucristo ¡Quien era Dios en la carne!

·             ¿Cómo hizo Dios esto?

·             ¿Cómo se aplica esto a nosotros?

Veamos lo que Dios hizo para poder responder estas preguntas. Veamos lo que hizo uno de los dos Elohim para convertirse en el Hijo, porque esto es algo central en todo lo que nosotros hacemos como cristianos. Miren cómo esto se conecta con lo que vimos en el mensaje de bienvenida a la Fiesta, de que Dios está mostrando Su amor. Veamos cómo encaja esto con todo lo que Dios hace.

Filipenses 2:1: “Entonces, si hay cualquier estímulo en Cristo, si cualquier consuelo de amor, si cualquier compañerismo del Espíritu, si cualquier profundo afecto interno y compasión, cumplan mi gozo, para que sean de la misma mente… [Debemos tener la mente de Cristo]…teniendo el mismo amor, siendo unidos en alma, preocupándose de la única cosa” (versos 1-2). Que es, ¡alcanzar el Reino de Dios!

Ese es el propósito central de todo esto, y es por eso que guardamos la Fiesta de Tabernáculos. La Fiesta revela el propósito central de la venida del Reino de Dios— del cual nosotros seremos las primicias, los líderes, los gobernantes bajo Cristo, y los patriarcas del Antiguo Testamento. Piensen en:

·             Lo grandioso que es nuestro llamamiento

·             Lo grandioso que es nuestro destino

·             Lo maravilloso que va a ser morar con Dios

Pero esto es lo que tiene que suceder primero:

Verso 3: “Nada sea hecho a través de contienda o vanagloria…” Y si todos podemos lograr eso en nuestras vidas, y llevarnos bien, y amarnos unos a otros… Entonces estaremos dando un gran paso ¿no es así? ¡Así es!

“…sino en humildad, cada uno estimando a los otros sobre sí mismo. Cada uno ocúpese no solo de sus propias cosas, sino que cada uno también considere las cosas de otros.” (Versos 3-4).

El verso 5 es la meta de la conversión, porque esto es lo que tiene que suceder antes de que podamos ser resucitados. Y cuando llegue esa resurrección seremos aún más magnificados, porque tendremos un cuerpo espiritual y una mente espiritual.

·             Esa es la meta de nuestra conducta ahora

·             Esto es con lo que debemos estar operando ahora, para amar y servirnos unos a otros

·             Es por esto que el Evangelio es predicado

·             Es por esto que tenemos los servicios de Sábado

·             Es por esto que tenemos los Días Santos de Dios

¡Estamos siendo enseñados por Dios en preparación para gobernar el mundo!

Comentario: ¿Cuál es el problema más grande con gobernar el mundo ahora?

1.           Satanás el diablo

2.           Hombres malvados de mente carnal

…Quienes no tienen que no tienen el carácter de Dios. Un buen líder es aquel que sigue los principios de la Biblia. Pero nosotros no debemos seguir algunos de los principios de la Biblia, sino que ¡debemos vivir por cada Palabra de Dios! Piensen en esto mientras lo leemos:

Verso 5: “Esté esta mente en ustedes, la cual estuvo también en Cristo Jesús.” Ahora, noten cómo Cristo se humilló a Si mismo y pregúntese: ¿Se ha humillado usted ante Dios? Piensen en esto, y miren lo que Él hizo para salvar a toda la humanidad de acuerdo a Su plan. ¡Es muy importante que lo entendamos!

Verso 6: “Quien, aunque existió en la forma de Dios, no lo consideró robo ser igual con Dios… [En existencia—y nosotros también lo seremos porque ‘lo veremos como Él es’]…sino que se vació a Sí mismo…” (Versos 6-7).

·             Él renunció a Su gloria

·             Él renunció a Su poder

·             Él se convirtió un puntito de vida

…al ser engendrado en el vientre de la virgen María, mientras el ángel Gabriel hablaba con ella. ¡Es asombroso! Sólo una vez en la historia del mundo la virgen María dio a luz a Jesucristo—Quien era Dios manifestado en la carne, como veremos.

Así que, todo esto tiene que suceder antes de que podamos ¡morar con Dios! Y antes de que podamos ¡gobernar en el Reino de Dios!

“…y fue hecho en la semejanza de hombres, y tomó la forma de un siervo… [Que en el griego es: ‘doulous’ lo cual significa esclavo]…Y habiéndose encontrado en la forma de hombre, se humilló a Sí mismo, y llegó a ser obediente hasta la muerte, incluso la muerte de la cruz” (versos 7-8). Piensen en eso un momento, y después conecten:

Juan 3:16: “Porque Dios amó tanto al mundo, que dio Su único Hijo engendrado, para que todo el que crea en Él no pueda morir, sino pueda tener vida eterna.” Estos dos ‘puedan’ que aparecen aquí son del griego original—los cuales significan que hay condiciones para poder ser salvos—y estamos repasando algunas de ellas aquí.  

Filipenses 2:9: “Por tanto, Dios también Lo ha exaltado altamente y ha otorgado sobre Él un nombre el cual está sobre todo nombre. Que en el nombre de Jesús toda rodilla se doble, de seres en el cielo y en la tierra y bajo la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor para la gloria de Dios el Padre” (versos 9-11). Eso es lo que va a suceder eventualmente, y después ¡nos dice cómo debe ser nuestra conducta!

Lo que estamos viendo es que el morar con Dios ha sido revelado en la Biblia. Un poquito aquí, un poquito allá, línea sobre línea. ¿Les suena esto a cómo Dios diseño la Biblia para que la adjuntemos y la estudiemos? ¡Sí, efectivamente!

Para muchas personas es muy difícil creerle a Dios, porque tienen sus propias ideas en lugar de creer en la Palabra de Dios. Ellos quieren traer sus propias ideas y adjuntarlas a la Palabra de Dios. Pero, ¿No sería eso parecido a lo que hizo Job? ¡La mayoría de las personas no entienden el problema que tenía Job!

Comentario: ¿Cuál fue el problema con Job? El problema fue que aunque él guardaba todos los mandamientos de Dios... él no fue humilde ni le dio la gloria a Dios. Él tomó todo el crédito y llegó a pensar que su justicia era más grande que la de Dios—Y cuando uno entiende eso, es más fácil ver por qué pasó tantas dificultades.

Lo mismo pasa con aquellos que no quieren admitir Quien era Jesús en realidad. Ahora, los apóstoles tampoco lo entendieron esto inmediatamente… ¡pero sí lo entendieron más adelante! Ya veremos más acerca de esto en un momento.  

Juan 1:1: “En el principio era la Palabra, y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios… [¿Qué tan sencillo puede ser eso?]…Él estaba en el principio con Dios. Todas las cosas vinieron a ser a través de Él, y ni siquiera una cosa que fue creada vino a ser sin Él. En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres” (versos 1-4).

Conecten esto con lo que acabamos de leer en Filipenses 2. Verso 14: “Y la Palabra se hizo carne, e hizo tabernáculo entre nosotros…” Eso significa que Él vino a morar temporalmente entre nosotros, y que Dios vino a:

·             Morar con Su pueblo

·             Enseñarle a Su pueblo

·             Traerles el entendimiento del Evangelio y demás

“… (y nosotros mismos vimos Su gloria, la gloria como del único engendrado con el Padre), lleno de gracia y verdad” (verso 14).

Verso 16: “Y de Su plenitud todos hemos recibido, y gracia sobre gracia.” {Y les sugiero que chequen la serie de sermones sobre la gracia, la cual habla sobre: La Gracia de Dios en la Biblia, La Gracia de Dios y Guardar los Mandamientos, y Gracia Sobre Gracia} Y déjenme decirles que esto es de lo más importante, porque nos dice que nosotros— con el Espíritu Santo de Dios—tenemos acceso directo a Dios el Padre en el cielo, y con Su Espíritu Santo, ¡Dios está morando en nosotros! Debemos desarrollar el carácter de Dios.

Hay muchas cosas que podemos aprender de esto. Recuerden que después de haber resucitado… Jesús se apareció en la habitación donde estaban los discípulos (quienes tenían las puertas cerradas por miedo de los judíos). También hubo dos de los discípulos a quienes Él acompañó hacia Emaús, quienes volvieron y dijeron, ‘¡Hemos visto al Señor! ¡Hemos visto al Señor!’

Comentario: Jesús fue contado como el primogénito de los muertos al momento de nacer de nuevo—y también al nacer de la carne de la virgen María… Su nombre debía ser Jesús o Emmanuel, que significa ¡Dios con nosotros! Ahora, esto lo menciono porque aunque los discípulos sí sabían ciertas cosas, ellos en realidad no entendían mucho. Y ahí tenemos el ejemplo  de cuando Jesús habló con los que fueron a Emaús, y les dijo: ‘Oh, lentos para creer y ¡duros de corazón!’  

Así que, esto es lo que sucedió cuando Él se apareció a Sus discípulos: Lucas 24:36: “Luego mientras estaban diciendo estas cosas, Jesús mismo se paró en medio de ellos y les dijo, ‘Paz sea a ustedes.’ Pero ellos estaban aterrorizados y llenos de temor, pensando que vieron un espíritu… [Espíritu demoniaco]…Entonces Él les dijo, “¿Por qué están angustiados? Y ¿Por qué surgen dudas en sus corazones? Vean Mis manos y Mis pies, que soy Yo. Tóquenme y vean por ustedes mismos; porque un espíritu no tiene carne y huesos, como ven que Yo tengo’” (versos 36-39).

Verso 40: “Y después de decir esto, les mostró Sus manos y Sus pies. Pero mientras ellos estaban todavía incrédulos y preguntándose de alegría, Él les dijo, ‘¿Tienen algo aquí para comer?’ Entonces ellos le dieron parte de un pescado asado y una pieza de panal. Y Él tomó esto y comió en su presencia. Y les dijo, ‘Estas son las palabras que les hablé cuando estaba aún con ustedes, que todas las cosas que fueron escritas concerniente a Mí en la Ley de Moisés y en los Profetas y en los Salmos deben ser cumplidas.’ Entonces les abrió sus mentes para entender las Escrituras” (versos 40-45).

Es por esto que, después de Su resurrección, Él tuvo que instruirlos durante 40 días. Y no sólo se les apareció a ellos, sino que también se apareció a más de 500 otros hermanos. ¡Él tuvo que abrir sus mentes para que entendieran! Lo cual es importante dentro el plan de Dios, porque Él no está llamando a todo el mundo para ser salvos en este momento. Eso no sucederá hasta el retorno de Jesucristo y el establecimiento del Reino de Dios.

Después Cristo les dice que debían ir a Jerusalén, y esperar hasta que recibieran el Espíritu Santo (Hechos 1). Así que vamos a ver cómo Dios cumple y respalda Su Palabra… y la forma en que Él inicia Su Iglesia en el Día de Pentecostés (en el templo). ¡Es muy interesante! Jesús primero los instruye durante 40 días, y luego les dice que no va a establecer el Reino en ese tiempo.

Hechos 1:7: “Y Él les dijo, ‘No es para ustedes saber los tiempos o las temporadas, las cuales el Padre ha establecido en Su propia autoridad; pero ustedes mismos recibirán poder cuando el Espíritu Santo haya venido sobre ustedes, y serán Mis testigos, en Jerusalén y en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra’” (versos 7-8). Después Él asciende, ellos van a Jerusalén, y seleccionan a Matías echando suertes—significando que Dios había elegido a Matías para reemplazar a Judas, quien cayó.

Entonces, esto es en lo que quiero que piensen respecto al día de Pentecostés:

·             ¿Cómo mostró Dios Su presencia al establecerse en el tabernáculo? ¡Por medio de una gran nube que llenó ese tabernáculo!

·             ¿Cómo mostró Él Su presencia en el templo, cuando éste fue dedicado por Salomón? ¡Llenándolo con una nube!

Así que, aquí tenemos a los apóstoles congregados en el templo—el Día de Pentecostés—en el lugar donde Dios había puesto Su nombre. Ahí, Dios les da el Espíritu Santo en ese mismo momento… ¡para que todos supieran que esto era de Dios! Y por eso es que esto no pudo haber sucedido en ningún otro país—ni en ningún otro lugar de la Tierra Santa—porque tenía que ser donde Dios había puesto Su nombre y Su sello de autoridad.

Hechos 2:1: “Y cuando el día de Pentecostés, el cincuentavo día, estaba siendo cumplido, todos ellos estaban de común acuerdo en el mismo lugar. Y de repente vino desde el cielo…” (Versos 1-2). No de un hoyo en la tierra…

Porque:

·             ¿Dónde está el abismo? ¡Es un gran hoyo en la tierra!

·             ¿Qué es lo que sale del abismo? ¡Satanás el diablo y los demonios!

Aquí dice que descendió del cielo hacia la tierra…

“…un sonido como el ímpetu de un poderoso viento, y llenó la casa entera donde estaban sentados. Y allí les aparecieron lenguas divididas como de fuego…” (Versos 2-3). Esto era más que la presencia de Dios solamente. Esto era el Espíritu de Dios representado por lenguas de fuego.

Ahora, ¿Qué sucedió después? ¡Empezaron a predicar el Evangelio en lenguas! Todos pudieron escuchar las obras maravillosas de Dios sin importar de dónde fueran, y esa fue una señal para ellos de que ¡Esto era de Dios!

Entonces Pedro se levanta y les predica diciendo, ‘¡Escuchen! Quiero hablarles acerca de Jesucristo, y que entiendan que David no ha sido resucitado de los muertos.’

Verso 36: “Por tanto, toda la casa de Israel sepa con plena seguridad que Dios ha hecho a este mismo Jesús, a Quien ustedes crucificaron, ambos Señor y Cristo. Entonces después de oír esto, ellos fueron compungidos del corazón; y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles, ‘Hombres y hermanos, ¿Qué haremos?’ Entonces Pedro les dijo, ‘Arrepiéntanse y sean bautizados cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para la remisión de pecados, y ustedes mismos recibirán el regalo del Espíritu Santo’” (versos 36-38).

Esto es muy profundo porque—para morar con Dios en persona—Dios primero tiene que morar en usted con Su Espíritu Santo. Es por eso que Él es la única ofrenda y sacrificio para perdonar los pecados de aquellos que se arrepienten.

Veamos otra cosa que es muy importante, y que debemos entender en todo esto que Dios está haciendo.

Verso 39: “Porque la promesa es para ustedes y para sus hijos, y para todos aquellos que están lejos, tantos como el Señor nuestro Dios pueda llamar.”

Entonces, ¿Cuántas personas había en el templo? ¡No lo sabemos! Y ¿Cuántos fueron bautizados? ¡Tres mil! ¡Ellos respondieron el llamado! Y esa es una de las claves que debemos entender acerca del Reino venidero de Dios.

(Pase a la siguiente pista)

Muy bien.

Entonces, hemos visto que Jesús dijo que Él moraría con nosotros. Así que primero vino en la carne, después les enseña a Sus discípulos lo que debían hacer, y luego envía el Espíritu Santo en gran poder (en el día de Pentecostés).

Sólo piensen en lo mucho que esto se parece a la nube que habitó el tabernáculo. Dios hizo lo mismo cuando estableció Su Iglesia. Él puso Su presencia con el Espíritu del Padre en nosotros, y aquí es donde Él está morando. Él hizo esto de una manera tal, que pudiera reflejar un paralelo a poner Su presencia en el tabernáculo y en el templo.

Ahora, es importante que entendamos la frase que dice: A tantos como el Señor nuestro Dios llame. Porque también dice: ‘muchos son llamados, pero pocos son escogidos.’ Y ¿Por qué? ¡Porque pocos son los que responden al llamado!

Veamos cuál es la diferencia entre el resto del mundo y aquellos que tienen el Espíritu de Dios. Porque el llamado de Dios es exclusivo, pero el testimonio es para el mundo:

·             Ellos escuchan el Evangelio

·             Ellos escuchan la Palabra de Dios

¡Pero pocos son escogidos! Y ¿Por qué? ¡Porque pocos son los que realmente se arrepienten! Sabemos que Dios es Quien nos guía al arrepentimiento. Pero ¿Por qué lo haría sólo con algunos y no con el mundo entero? ¡Eso es lo que nos explica la parábola del sembrador!

Mateo 13:1: “Ahora, en ese mismo día, Jesús partió de la casa y se sentó junto al mar. Y una multitud tan grande se reunió a Su alrededor que entró a un barco y se sentó, y toda la multitud permaneció en la orilla. Y les habló muchas cosas en parábolas, diciendo, ‘He aquí, el sembrador salió a sembrar’” (versos 1-3). Cristo es el sembrador; la semilla es la Palabra de Dios.

Verso 4: “Y mientras estaba sembrando, algunas de las semillas cayeron por el camino; y las aves vinieron y las devoraron. Y algunas cayeron sobre los lugares rocosos, donde no tenían mucha tierra; e inmediatamente brotaron porque la tierra no era suficientemente profunda; pero después que el sol se levantó, fueron quemadas; y porque no tenían raíces, se secaron. Y algunas de las semillas cayeron entre los espinos, y los espinos crecieron y las ahogaron. Y algunas cayeron en la buena tierra, y dieron fruto—algunas cien veces, y algunas sesenta veces, y algunas treinta veces. Aquel que tenga oídos para oír, oiga” (versos 4-9).

Ahora, evidente que los discípulos no entendieron esto… pero veamos cómo se acercaron a Jesús:

Verso 10: “Y Sus discípulos vinieron a Él y preguntaron, ‘¿Por qué les hablas en parábolas?’ Y Él respondió y les dijo, ‘Porque ha sido dado a ustedes el saber los misterios del reino del cielo, pero esto no ha sido dado a ellos’” (versos 10-11).

¿Cómo entiende usted todo lo que entiende hasta ahora, y las cosas que después serán entendidas? ¡Porque ese entendimiento viene de Dios, a través de Su Espíritu y a través de Su Palabra!

El mundo no puede entender el plan de Dios como se muestra en Su Palabra. La tienen pero no la leen, y la diferencia radica en que: Jesús dijo que debemos ‘vivir por toda palabra de Dios.’ Pablo escribió que debemos guiarnos por las enseñanzas de Jesucristo, y por Sus palabras sanas.

Aquí vamos a ver algo asombroso que Dios ha estado haciendo desde el tiempo de Jesucristo, y que va a continuar hasta Su retorno.

Verso 11: “Y Él respondió y les dijo, ‘Porque ha sido dado a ustedes el saber los misterios del reino del cielo, pero esto no ha sido dado a ellos.’” Y como dijo el apóstol Pablo, ‘¡No tenemos nada que no hayamos recibido!’

·             Cualquier entendimiento de la Palabra de Dios

·             Cualquier entendimiento del plan de Dios

Viene de Dios. Lo entendemos por Su Espíritu, porque son ‘discernidas espiritualmente’ (I Corintios 2).

Veamos otra cosa que también es muy cierta, y que es una prueba viviente en aquellos que han dejado el Cuerpo de Cristo para ir por su propio camino. Es algo asombroso:

Verso 12: “Porque quienquiera que tenga entendimiento, a él más será dado… [Al igual que en la parábola de las minas]…y tendrá abundancia; pero quienquiera que no tenga entendimiento, incluso lo que tiene le será quitado.”

Ya hemos visto esto con personas que se han rebelado contra Dios, y que se han ido por el camino del mundo aceptado el cristianismo del mundo. ¿Qué ha pasado con ellos? ¡Han perdido su entendimiento de la Palabra de Dios! ¡Se los han quitado! Y si Dios se los da pero ellos no están dispuestos a hacer lo que Él dice, entonces simplemente se los quita.

Verso 13: “Por esta razón les hablo a ellos en parábolas, porque viendo, ellos no ven; y oyendo, ellos no oyen; ni entienden. Y en ellos es cumplida la profecía de Isaías, la cual dice, ‘Oyendo ustedes oirán y en ninguna forma entenderán y viendo verán, y en ninguna forma percibirán; porque el corazón de esta gente se ha engordado, y sus oídos son sordos para oír, y sus ojos han cerrado; no sea que ellos vean con sus ojos, y oigan con sus oídos, y entiendan con sus corazones, y sean convertidos, y Yo los sane’” (versos 13-15). ¡Es asombroso!

Esto se conecta con el mensaje de Dios a la Iglesia de Laodicea. Porque ¿Qué les dice Dios a los Laodiceanos? Preferiría que fueran calientes o fríosconvertidos o inconversos¡Pero son tibios! Después de que a ellos se les dio tanto, les dice que tienen que pasar por la prueba de fuego, para que puedan tener el oro puro que es probado por fuego. ¡Ellos necesitan arrepentirse! Y en cierta manera… podemos ver cómo esto aplica incluso para la Iglesia (según lo que dice Apocalipsis 3).

Verso 16: “Pero benditos son sus ojos, porque ven; y sus oídos, porque oyen. Porque verdaderamente les digo, muchos profetas y hombres justos han deseado ver lo que ustedes ven, y no han visto; y oír lo que ustedes oyen, y no han oído” (versos 16-17).

Es por eso que Dios nos da el llamamiento— al cual tenemos que responder—y nos trae hacia Él una vez que empezamos a responder ese llamamiento. Como hemos visto anteriormente, Dios es Quien tiene los siete ojos—que son los siete espíritus que van por toda la tierra—y busca a aquellos que lo buscan a Él.

Si la persona es sincera y quiere saber más de Dios… entonces el Padre mismo lo empieza a atraer, y después lo guía hacia el arrepentimiento y el bautismo. Así es como uno responde el llamado, y no hay otra manera en que las personas puedan venir a Dios. Nosotros tampoco podemos venir a Dios de otra manera.

¿Recuerdan lo que sucedió en la parábola de la boda? ¡Alguien se presentó sin estar vestido apropiadamente! Eso significa que al no seguir la Palabra de Dios, no se vistieron con las vestiduras de boda representados por el lino fino, puro y brillante—que es la justicia de los santos. No pudieron entrar.

Así que:

·             Este es el llamado

·             Dios es Quien escoge

·             Dios es Quien lo hace posible

¡Morar con Dios es algo muy importante y poderoso que debemos entender!

Ahora, vamos a ver que así como Dios puso Su presencia en el templo y en el tabernáculo— y dio el Espíritu Santo en el templo en el Día de Pentecostés— ¡Él también pone la presencia de Su Espíritu Santo en nosotros!

Cristo vino a morar con nosotros y a vivir entre los hombres. Pero ahora Él ha ascendido al cielo, y ¡El Padre y Él vienen a hacer Su morada con nosotros! ¡Eso es algo asombroso hermanos! Y es importante que entendamos esto en nuestra relación con Dios, y en cómo estamos ante Él. Si tenemos el Espíritu de Dios—el cual deberíamos tener—entonces debemos estar creciendo en gracia y en conocimiento. Tenemos que entender nuestra relación con Dios para que cuando seamos resucitados, Dios nos dé las riendas de Su gobierno bajo Cristo. Tenemos que hacerlo para poder reinar con Él como reyes y sacerdotes; y si así lo hacemos—entonces vamos poder adentrarnos más en el significado de la Fiesta de Tabernáculos, que es: Dios morando en la tierra. Así que primero tiene que hacerse de esta manera:

I Corintios 3:11: “Porque nadie es capaz de colocar ningún otro fundamento además de ese que ha sido colocado, el cual es Jesucristo.” Debemos ser edificados sobre esa Roca porque Él es la Piedra angular.

Verso 12: “Entonces si cualquiera edifica sobre este fundamento oro, plata, piedras preciosas, madera, heno o rastrojo…” Porque todos estos representan el grado de nuestra elección de amar a Dios, de ser celosos, y de servir— con las cosas que Dios nos ha dado para hacer.

Dios quiere perfeccionarnos porque Él está morando en nosotros, y por eso es necesario que venzamos la naturaleza humana. Así es como esto aplica en nuestras vidas:

Verso 13: “La obra de cada uno será manifestada; porque el día de prueba la declarará, porque será revelada por fuego; y el fuego probará qué clase de obra es la de cada uno.” Las pruebas de fuego por las que pasamos ¡son para probarnos! Dios no quiere errores después de la resurrección, y el plan de Dios nos exige deshacernos de todo eso primero. Sólo en la resurrección vamos a poder recibir la plenitud del Espíritu.

Verso 14: “Si la obra que cualquiera ha edificado perdura, recibirá una recompensa.” Oro, plata, ¡piedras preciosas! ¡Eso perdura! El heno y el rastrojo desaparecen, y quizá la madera podría perdurar un poco de tiempo.

Verso 15: “Si la obra de cualquiera es quemada, sufrirá perdida; pero él mismo será salvo, sin embargo a través de fuego.”

Es importante que entendamos el verso 16 en cuanto a morar con Dios—porque que Él está morando en nosotros—aunque todavía no ocurra la resurrección y no estemos en la presencia de Dios como seres espirituales aún.

Verso 16: “¿No entienden que son templo de Dios?... [Y esto es con todos los que tienen el Espíritu Santo. Dios lo ha puesto en nosotros, y es por eso que debemos ser Santos]… ¿y que el Espíritu de Dios está viviendo en ustedes? Si alguno profana el templo de Dios…” (Versos 16-17). Y ¿Cómo es eso posible?

·             Por el pecado

·             Por falsa doctrina

·             Al rechazar la Verdad

·             Al no crecer en gracia y conocimiento

“…Dios lo destruirá a él porque el templo de Dios es santo, tal templo son ustedes. Nadie se engañe a sí mismo. Si cualquiera entre ustedes piensa ser sabio en este mundo, llegue a ser un tonto, para que pueda ser sabio a la vista de Dios” (versos 17-18).

En II Corintios 6 también encontramos algo muy interesante. Recuerden que la obra va a ser quemada. Pero ¿Cuáles son algunas malas obras que pueden construirse?

·             Volverse parte del mundo

·             Aceptar falsas doctrinas

II Corintios 6:14: “No sean unidos desigualmente con incrédulos. Porque ¿Qué tienen en común la justicia y la ilegalidad? Y ¿Qué compañerismo tiene la luz con la oscuridad?” Nuestro compañerismo debe ser con Dios el Padre y Jesucristo porque somos un templo de Dios, porque Ellos están morando en nosotros… y porque nosotros somos los hijos de Dios. Todo esto es necesario para poder morar con Dios en Su Reino, y para poder servirle durante el Milenio.

Verso 15: “Y ¿Qué unión tiene Cristo con Belial? O ¿Qué parte tiene un creyente con un incrédulo? Y ¿Qué acuerdo hay entre un templo de Dios y los ídolos?...” (Versos 15-16). Piensen en esto por un momento hermanos. Nosotros somos un templo de Dios y debemos preguntarnos: ¿Qué ídolos tengo yo tengo en mi mente? ¡Necesitamos deshacernos de ellos!

“…Porque ustedes son templo del Dios vivo, exactamente como Dios dijo…” (Verso 16). Dios está morando en nosotros con las arras del Espíritu que Él nos ha dado.

“…‘Viviré en ellos y caminaré en ellos; y seré su Dios, y ellos serán Mi pueblo’” (verso 16). El simple hecho de que tengamos al Padre y al Hijo morando en nosotros, nos obliga a hacer lo que dijo Jesús: De que si lo amamos, entonces guardemos Sus mandamientos y Su Palabra. Y si lo hacemos, El Padre nos amará y Ellos harán Su morada con nosotros. ¡Eso es algo maravilloso hermanos!

En un sentido, nosotros somos como un edificio temporal. O como dice Pablo (en II Corintios 5), un tabernáculo en el cual Dios está morando—en nuestro corazón y mente—para que podamos:

·             Tener comunión con Él

·             Tener una relación con Dios

·             Crecer en gracia y conocimiento

·             Prepararnos para la resurrección

·             Prepararnos para la vida eterna

·             Prepararnos para la obra que Dios va a encomendarnos en el Milenio… ilustrada por la Fiesta de Tabernáculos

Es algo fantástico si lo vemos desde una perspectiva general, y después nos adentramos en los detalles.

Verso 17: “‘Por tanto, salgan de en medio de ellos y sepárense,’ dice el Señor, ‘y no toquen lo impuro, y Yo los recibiré; y seré un Padre para ustedes, y ustedes serán Mis hijos e hijas,’ dice el Señor Todopoderoso” (versos 17-18).

Qué interesante, ¿no? ¡Eso es lo que Dios quiere que suceda! Y por eso tenemos que ser perfeccionados.

II Corintios 7:1: “Ahora entonces, amados, ya que tenemos estas promesas, deberíamos limpiarnos nosotros mismos de toda contaminación de la carne y el espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.”

Y esto es algo que tenemos que hacer tanto individual como colectivamente. Veamos lo que escribió Pablo para ver cómo encaja todo esto. Lo que Dios está haciendo es maravilloso; es un llamado especial. Debemos estar muy agradecidos de poder tener acceso directo a Dios el Padre y a Jesucristo en cualquier momento, porque Ellos están morando en nosotros por medio de Su Espíritu. ¡Eso es algo fantástico!

Aquí está lo que debemos hacer, I Pedro 1:13: “Por esta razón…” de todo lo que fue antes de ser engendrados por el Espíritu de Dios; pasando por pruebas, sabiendo, y entendiendo cosas que ni siquiera los profetas entendían…

“…estén preparados en sus mentes… [Convertidos; con Dios morando en nosotros]…sean auto-controlados, y estén esperando totalmente en la gracia que les será traída en la revelación de Jesucristo” (verso 13).

La gracia no se termina hasta la resurrección. ¡Piénsenlo! Aquí está lo que necesitamos hacer, verso 14: “Como hijos obedientes, no se conformen a la antigua lujuria, como hicieron en su ignorancia. Sino así como Quien los ha llamado es santo, ustedes mismos también sean santos en toda su conducta” (versos 14-15). Porque lo primero que Dios quiere ver es el carácter, y nosotros:

·             Podemos edificarlo con Su Espíritu,

·             Podemos entenderlo con Su Palabra,

·             Podemos vivirlo con Su Verdad,

Eso es lo que debemos hacer hermanos. Dios está dándonos un gran llamamiento:

·             Para salvar este mundo

·             Para traerle paz

·             Para reinar con Cristo

·             Para mostrarles cómo vivir

·             Para tener la autoridad para enseñarles, y ayudarles

·             Para reconstruir esta tierra

Piensen en lo destructivo que va a ser el regreso de Cristo. Todo eso va a tener que ser reconstruido… y va a ser reconstruido bajo nuestra dirección. Nuestra dirección va a venir de Cristo, y por eso debemos ¡ser santos en toda nuestra conducta!

Verso 16: “Porque está escrito, ‘Sean santos  porque Yo soy santo.’ Y si ustedes invocan al Padre, Quien juzga de acuerdo a la obra de cada hombre sin acepción de personas, pasen el tiempo de viaje de su vida en el temor de Dios; sabiendo que no fueron redimidos por cosas corruptibles, por plata u oro, de su frívola forma de vivir, heredada por tradición de sus antepasados; sino por la preciosa sangre de Cristo, como de un cordero sin defecto y sin mancha; Quien verdaderamente fue conocido de antemano antes de la fundación del mundo…” (Versos 16-20).

Usted es parte del plan más grandioso que Dios ha hecho, el cual fue concebido ¡desde antes de la creación del mundo!

·             Por eso es tan importante que entendamos la Palabra de Dios

·             Por eso es tan importante que estemos conscientes de:

ü   Lo que vamos a hacer

ü   Cómo lo vamos a hacer

ü   Entender la Palabra de Dios

ü   Que nos amemos unos a otros y nos tratemos bien

ü   Que amemos a Dios el Padre y a Jesucristo

Verso 20: “Quien verdaderamente fue conocido de antemano antes de la fundación del mundo, pero que fue manifestado en estos últimos tiempos por amor a ustedes; incluso por ustedes quienes a través de Él creen en Dios, Quien Lo levantó de los muertos y Le dio gloria, para que su fe y esperanza pudieran estar en Dios” (versos 20-21).

Aquí está el carácter que debemos desarrollar, verso 22: “Habiendo purificado sus vidas en obediencia a la Verdad…” ¿Qué es la Verdad?

·             Jesús dijo: ¡Tu Palabra es Verdad!

·             David escribió:

ü   Tus mandamientos son verdaderos

ü   Tus leyes son verdaderas

ü   Todos Tus preceptos son verdaderos desde el principio

ü   Dios mismo es Verdadero

“…hacia el amor fraternal sincero a través del Espíritu, ámense uno al otro fervientemente con un corazón puro. Porque ustedes han sido engendrados de nuevo, no de semilla corruptible, sino de semilla incorruptible, por la Palabra viva de Dios, la cual permanece por siempre” (versos 22-23). Al final, Pedro dice que la Palabra de Dios permanece para siempre.

Lo que Pablo dijo en II Corintios 6 es exactamente lo que debemos hacer. Nosotros debemos:

·             Amar a Dios

·             Seguir Su camino

·             No involucrarnos en las cosas del mundo

·             Purificarnos a nosotros mismos

Y como dijo Pedro:

·             Obedeciendo la Verdad

¿Ven cómo cada palabra de Dios encaja perfectamente?

I Pedro 2:1: “Por tanto, habiendo repudiado toda maldad, y todo engaño, e hipocresías y celos, y toda calumnia… [¡Vaya! ¡Son muchas cosas que tenemos que vencer! ¿No es así?] …Como bebés recién nacidos…” (Versos 1-2). ¡No como laodiceanos! Debemos tener hambre y sed de la Palabra de Dios, así como un bebé recién nacido tiene hambre y sed de la leche de su madre. Después tenemos que ir creciendo de la etapa de necesitar leche, y ser capaces de comer carne (que es lo que estamos haciendo).

“…anhelen la pura leche espiritual, para que por ella puedan crecer, si ustedes mismos ciertamente han probado que el Señor es graciable. A Quien vienen, como a una Piedra viva, rechazada ciertamente por hombres, pero escogida por Dios, y preciosa” (versos 2-4).

Cristo está edificando a la Iglesia. Está construyéndola como un templo de Dios, para que podamos salir (literalmente) y ayudar al mundo a recuperarse de todos los efectos de Satanás y de los pecados del hombre.

Verso 5: “Ustedes también, como piedras vivas, están siendo construidos como una casa espiritual—un sacerdocio santo—para ofrecer sacrificios espirituales, aceptables a Dios a través de Jesucristo.”

Veamos cómo Pablo lo respalda al decir que Cristo está edificando un templo de Dios, y ¡Nosotros somos ese templo de Dios!

Efesios 2:18: “Porque a través de Él tenemos ambos…” Judíos y gentiles, porque si usted es de Cristo y de la semilla de Abraham, entonces es heredero de acuerdo a la promesa—donde no hay ni hombre ni mujer, ni libre ni esclavo, ni rico ni pobre—sino todos los hijos de Dios a través de Abraham.

“…acceso directo por un Espíritu al Padre… [Lo cual es asombroso]…Así entonces, ustedes ya no son más extraños y extranjeros; sino son conciudadanos con los santos, y son de la familia de Dios. Están siendo construidos sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, Jesucristo mismo siendo la Piedra angular principal. En Quien todo el edificio, siendo conjuntamente equipado, está incrementándose hacia un templo santo en el Señor; en Quien ustedes también están siendo juntamente construidos para habitación de Dios en el Espíritu” (versos 18-22).

Así que esto es lo que nos va a preparar para:

·             Poder ser reyes y sacerdotes

·             Poder servir a Dios

·             Poder servir a las personas:

ü   Trayéndoles la Palabra de Dios

ü   Trayéndoles la Verdad de Dios

ü   Trayéndoles el entendimiento de lo que Dios está haciendo

Y siendo conscientes de que ellos:

§    Van a necesitar mucho amor

§    Van a necesitar mucha ayuda

§    Van a necesitar mucha de nuestra fuerza espiritual para:

ü   Mostrarles

ü   Enseñarles

Sólo piensen en las experiencias que ellos van a haber pasado cuando se establezca el Reino de Dios en la tierra.

Apocalipsis 20 enlista las tareas que Dios ha preparado para nosotros, las cuales se conectan con la parábola de las minas y la parábola de los talentos. Así es la Palabra de Dios: Casi siempre se tiene algo aquí, se tiene algo allá… y nosotros tenemos que adjuntarlo.

Después de que Satanás sea encerrado en el abismo, Apocalipsis 20:4 nos dice: “Y vi tronos…” Es decir, gobierno y autoridad. Los líderes del mundo de hoy no pueden liderar correctamente porque no tienen el Espíritu de Dios. Ellos no entienden la Palabra de Dios, y no se dan cuenta de que todos los problemas son causados por Satanás el diablo y la naturaleza humana. Todos estos problemas están espiritualmente relacionados por: El rechazo a Dios, por tener otros dioses e ídolos, por el camino del hombre (el cual es muerte), por destrucción, y por guerra. Ese es el mundo que vamos a heredar, y vamos a tener que reconstruirlo.

“…y a los que se sentaron sobre ellos, y juicio les fue dado…” (Verso 4). ¡Nosotros vamos a juzgar! ¡Vamos a enseñar! Y por eso es importante que califiquemos con carácter sabio ahora.

“…y vi las almas de aquellos que habían sido decapitados por el testimonio de Jesús, y por la Palabra de Dios, y aquellos que no adoraron a la bestia, o su imagen, y no recibieron la marca en sus frentes o en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años” (verso 4). Eso es sólo la introducción a la eternidad y al universo hermanos. ¡Piénsenlo!

Ahora, el verso 5 nos muestra una declaración escrita entre paréntesis—porque muchos se preguntan que: Si esta es la primera resurrección, y si Dios está escogiendo a unos pocos ahora (lo cual es así)… ¿Qué pasa entonces con el resto de los muertos?

Leamos esta declaración parentética escrita por el apóstol Juan mientras terminaba de canonizar el Nuevo Testamento, porque es importante que crezcamos en gracia y conocimiento para que podamos vencer.

Verso 5: “(Pero el resto de los muertos no vivieron de nuevo hasta que los mil años fueron completados.)…” Que es el periodo de tiempo del cual habla el verso anterior, y que completa la siguiente oración:

“…Esta es la primera resurrección. Bendito y santo…” (Versos 5-6). Y ¿Qué fue lo que Pedro dijo que debíamos hacer? ¡Volvernos santos porque Dios es Santo! Eso es algo que va a consumarse totalmente cuando seamos resucitados… y ¡vamos a poder ver a Dios como Él es! ¡Vamos a poder ver a Cristo como Él es! Eso demuestra que tenemos la misma existencia de Dios.

Verso 6: “Bendito y santo es aquel que tiene parte en la primera resurrección; sobre este la segunda muerte no tiene poder… [Porque seremos inmortales y viviremos por siempre]… Sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con Él mil años” (verso 6).

Esto que vamos a hacer ¡Es algo maravilloso hermanos! Y con todo lo que hemos visto en este primer y segundo día de la FDT, debemos prepararnos para recibir las asignaciones que Dios quiere darnos (las cuales vienen en Apocalipsis 20). Necesitamos cambiar, crecer, vencer, y edificar ese carácter espiritual de oro, plata ¡y piedras preciosas! Necesitamos desarrollar un carácter justo y santo.

Recuerden que Dios nos ha dado la oportunidad de escapar de la corrupción y la mentalidad carnal de este mundo… con el fin de que podamos recibir la naturaleza Divina (II Pedro 1).

Así que aquí está el cumplimiento de estas cosas—y todas ellas son necesarias para  entender las profecías del Antiguo Testamento que hablan sobre el Reino y el gobierno de Dios en Isaías, Jeremías, Ezequiel y en los Salmos.

Entonces, mañana vamos a ver lo que Dios tiene preparado para nosotros… ¡Una vez que estemos listos para servir como reyes y sacerdotes! Nos vemos mañana hermanos.

 

Referencias Bíblicas:

1)          Deuteronomio 18:18-19

2)          Malaquías 3:1-3

3)          Lucas 1:5, 11-13, 18-20, 26-35

4)          Filipenses 2:1-7

5)          Juan 3:16

6)          Filipenses 2:9-11

7)          Juan 1:1-4, 14, 16

8)          Lucas 24:36-45

9)          Hechos 1:7-8

10)       Hechos 2:1-3, 36-39

11)       Mateo 13:1-17

12)       I Corintios 3:11-18

13)       II Corintios 6:13-16

14)       II Corintios 7:1

15)       I Pedro 1:13-23

16)       I Pedro 2:1-5

17)       Efesios 2:18-22

18)       Apocalipsis 20:4-6

Escrituras mencionadas, no citadas:

·             Apocalipsis 4

·             I Corintios 2

·             Apocalipsis 3

·             II Corintios 5

·             II Pedro 1

También mencionados:

Apéndice E: ¿Cuándo nació Jesucristo? (La Santa Biblia en Su Orden Original, Una Versión Fiel)

Serie de Sermones:

·             La Gracia de Dios en la Biblia

·             La Gracia de Dios y Guardar los Mandamientos

·             Gracia Sobre Gracia